lunes, 12 de febrero de 2018

Sade - Cherish the Day





El misterioso planeta de Saturno muestra un extraño vórtice en forma de hexágono, el hexágono es en realidad un cubo aplanado,  polígono de seis lados y seis vértices. 
Y cuando lo observamos desde la perspectiva de tres dimensiones se nos aparece como un cubo.
También contribuyó a la adoración de Saturno la orden mágica  y oculta de la hermandad de Saturno que instauró  Alistéis Crowley, la cual ha tenido y tiene miles de  seguidores.
La hermandad de Saturno implementa un número de 33 pasos para conseguir lo que ellos denominan la iluminación, obsérvese que este número coincide con el grado 33 del rito escocés masónico.
Dato   importante ya que ellos mismos han admitido  que aquellos iniciados que logran llegar  al grado 33 adoran a cierta entidad,  deidad denominada Baphomet, Lucifer o Satanas.



Si nos remitimos al nombre de Saturno veremos que tiene una gran similitud al de Satán, por este motivo se relaciona este planeta con una influencia maléfica.
La doctrina saturniana apela a la oscuridad en contraposición a la luz, benefactora de las almas de los seres humanos.
Otro dato importante es que en la antigua roma realizaban durante las saturnalias sacrificios humanos, vemos pues una constante histórica entre el planeta de Saturno y los sacrificios rituales de sangre.




Los fenicios adoraron a Baal, Moloch, un dios cruel cuya característica era su voraz apetito por el sacrificio de niños.
Se le representaba  con una cabeza de toro, una construcción hueca en la cual ardía una pira de fuego dentro de la cual se realizaba los sacrificios humanos.



Moloch fue Saturno para los romanos y Cronos para los griegos.
El origen de esta adoración se remonta a 600 años a de Cristo.
Estas prácticas de adoración a Saturno,  es decir, al Cubo Negro que lo representa sigue  vivo en nuestros días, hay que remarcar,  que las sociedades ocultas, que existen  hasta nuestros días, siguen realizando rituales de sangre,  y sexo, prácticas que a través de los siglos han permanecido entre las élites, las mismas que en la actualidad  gobiernan nuestro mundo.



A continuación analizaremos el videoclip de Sade
Sade - Cherish the Day

phttps://youtu.be/bTp3pXH4YRk3pXH4YR

Empezaré por remarcar los colores que utilizan los integrantes del grupo musical, observamos que  se ha cuidado todos ellos. 
Sade aparece vestida con un vestido de color rojo, en el ocultismo representa la sangre, deberíamos  preguntarnos si ¿estamos ante un ritual de sangre? si fuera así, está muy  bien orquestado ya que también vemos  el color negro de los trajes de los  integrantes del grupo musical. 
Destacar que la entrada del sonido del  guitarra solista la hace un integrante del coro de voces que lleva una camisa con una franja blanca y negra, que divide su parte delantera de la camisa  de arriba a bajo. 
Blanco y negro una perspectiva dual, representado  el bien y el mal, el día y la noche, lo positivo y lo negativo entre otras polaridades.



Aparece la solista con un vestido de color rojo, interpretando el tema, Cherish The Day.
Entre  el minuto 2'11'' 2'13'' (minuto dos, once  y trece segundos) La cantante muestra el mudra Voor con su mano izquierda.
Recordar la importancia que tiene el número 11 en estos grupos oculistas  ya que represennta las columnas del rey Salomón y así como las masónicas, el once es un  numero poderoso, utilizado en estos rituales de las sociedades ocultas.
Este  Mudra como ya indiqué mas arriba es utilizado como llave para abrir un umbral interdimensional,  dando comienzo  el ritual, que como veremos no es otro que la adoración al Cubo de Saturno.
No hay  olvidar que en concierto,acontecimientos multitudinarios, en el cual se suman miles de personas, también éstas desprenden una energía sutil que es aprovechada como forma de alimento por ciertas  entidades o  deidades que existen en otras  dimensiones y que suelen ser negativas  para el ser humano. 

En el minuto 5' aparece una visión perfecta del cubo de Saturno, el cual se ha formado con unas cortinas, que bajan lentamente desde el techo del escenario, de manera que los laterales y la parte frontal quedan perfectamente formados y  ubicando en el interior del  mismo a los integrantes del grupo.
La adoración al cubo negro de Saturno se realiza por los asistentes quienes entregan  su energía fluyendo desde ellos hasta Sade, pero al mismo tiempo también   hacia  Saturno.
Para terminar apuntar que es muy significativo que en el minuto 7
Sade aparece de espaldas, y con un efecto muy bien estudiado  gracias a la posición exacta de los atrezzos, al bajar las escaleras hacia la parte inferior del escenario vemos como de su cabeza salen dos cuernos, reminiscencias al Dios Astado.






Existe una tradición histórica que relaciona todas las figuras de los dioses astados  dentro del contexto de su  adoración desde  el paganismo, con posterioridad  esta figura del Dios Astado se relacionará  con Satán.


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