El misterioso planeta de Saturno muestra un extraño vórtice en forma de hexágono, el hexágono es en realidad un cubo aplanado, polígono de seis lados y seis vértices.
Y cuando lo observamos desde la perspectiva de tres dimensiones se nos aparece como un cubo.
También contribuyó a la adoración de Saturno la orden mágica y oculta de la hermandad de Saturno que instauró Alistéis Crowley, la cual ha tenido y tiene miles de seguidores.
La hermandad de Saturno implementa un número de 33 pasos para conseguir lo que ellos denominan la iluminación, obsérvese que este número coincide con el grado 33 del rito escocés masónico.
Dato importante ya que ellos mismos han admitido que aquellos iniciados que logran llegar al grado 33 adoran a cierta entidad, deidad denominada Baphomet, Lucifer o Satanas.
Si nos remitimos al nombre de Saturno veremos que tiene una gran similitud al de Satán, por este motivo se relaciona este planeta con una influencia maléfica.
La doctrina saturniana apela a la oscuridad en contraposición a la luz, benefactora de las almas de los seres humanos.
Otro dato importante es que en la antigua roma realizaban durante las saturnalias sacrificios humanos, vemos pues una constante histórica entre el planeta de Saturno y los sacrificios rituales de sangre.
Los fenicios adoraron a Baal, Moloch, un dios cruel cuya característica era su voraz apetito por el sacrificio de niños.
Se le representaba con una cabeza de toro, una construcción hueca en la cual ardía una pira de fuego dentro de la cual se realizaba los sacrificios humanos.
Moloch fue Saturno para los romanos y Cronos para los griegos.
El origen de esta adoración se remonta a 600 años a de Cristo.
Estas prácticas de adoración a Saturno, es decir, al Cubo Negro que lo representa sigue vivo en nuestros días, hay que remarcar, que las sociedades ocultas, que existen hasta nuestros días, siguen realizando rituales de sangre, y sexo, prácticas que a través de los siglos han permanecido entre las élites, las mismas que en la actualidad gobiernan nuestro mundo.
A continuación analizaremos el videoclip de Sade
Sade - Cherish the Day
phttps://youtu.be/bTp3pXH4YRk3pXH4YR
Empezaré por remarcar los colores que utilizan los integrantes del grupo musical, observamos que se ha cuidado todos ellos.
Sade aparece vestida con un vestido de color rojo, en el ocultismo representa la sangre, deberíamos preguntarnos si ¿estamos ante un ritual de sangre? si fuera así, está muy bien orquestado ya que también vemos el color negro de los trajes de los integrantes del grupo musical.
Destacar que la entrada del sonido del guitarra solista la hace un integrante del coro de voces que lleva una camisa con una franja blanca y negra, que divide su parte delantera de la camisa de arriba a bajo.
Blanco y negro una perspectiva dual, representado el bien y el mal, el día y la noche, lo positivo y lo negativo entre otras polaridades.
Aparece la solista con un vestido de color rojo, interpretando el tema, Cherish The Day.
Entre el minuto 2'11'' 2'13'' (minuto dos, once y trece segundos) La cantante muestra el mudra Voor con su mano izquierda.
Recordar la importancia que tiene el número 11 en estos grupos oculistas ya que represennta las columnas del rey Salomón y así como las masónicas, el once es un numero poderoso, utilizado en estos rituales de las sociedades ocultas.
Este Mudra como ya indiqué mas arriba es utilizado como llave para abrir un umbral interdimensional, dando comienzo el ritual, que como veremos no es otro que la adoración al Cubo de Saturno.
No hay olvidar que en concierto,acontecimientos multitudinarios, en el cual se suman miles de personas, también éstas desprenden una energía sutil que es aprovechada como forma de alimento por ciertas entidades o deidades que existen en otras dimensiones y que suelen ser negativas para el ser humano.
En el minuto 5' aparece una visión perfecta del cubo de Saturno, el cual se ha formado con unas cortinas, que bajan lentamente desde el techo del escenario, de manera que los laterales y la parte frontal quedan perfectamente formados y ubicando en el interior del mismo a los integrantes del grupo.
La adoración al cubo negro de Saturno se realiza por los asistentes quienes entregan su energía fluyendo desde ellos hasta Sade, pero al mismo tiempo también hacia Saturno.
Para terminar apuntar que es muy significativo que en el minuto 7
Sade aparece de espaldas, y con un efecto muy bien estudiado gracias a la posición exacta de los atrezzos, al bajar las escaleras hacia la parte inferior del escenario vemos como de su cabeza salen dos cuernos, reminiscencias al Dios Astado.
Existe una tradición histórica que relaciona todas las figuras de los dioses astados dentro del contexto de su adoración desde el paganismo, con posterioridad esta figura del Dios Astado se relacionará con Satán.
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