La tarde y el canto de luna
Me eleva en esfera de Azur...
Venus soñando en el cielo,
Mientras escucha un pájaro Solar.
Una poesia musical
El suave viento la eleva.
Hacia el ocaso del cenit
En este espacio crepuscular.
Esa sinfonía…
Violines¡ Violas¡ y liras
Llenan con su espíritu
La lánguida tarde de oro.
Envuelta en diamantes ignotos
Esa Poesia universal
De un recuerdo una mirada.
De aquella perdida nota musical.