Nix según Hesíodo
En la Teogonía de Hesíodo, la Noche nació del Caos. Su descendencia es mucha, y reveladora. Con su hermano Érebo (Oscuridad), la Noche concibió a Éter (Puro brillo, Luminosidad), Eros (Amor) y Hemera (Día). Más tarde, por sí misma y sin intervención masculina, Nix engendró a Moros (Destino), Ker(Perdición), Tánatos (Muerte), Hipnos (Sueño), Geras (Vejez), Ezis (Dolor), Apate (Engaño), Némesis (Castigo merecido), Eris (Discordia), Filotes (Amistad, Ternura), Momo (Burla), las Hespérides (Hijas de la Tarde), los Oniros (los Sueños), las Keres (espíritus de la destrucción y muerte) y las Moiras (Destino).[9]
En la mitología griega, Éter (griego antiguo: Αἰθήρ, romanización: Aithḗr, pronunciación: a͜ɪtʰɛː́r (clásica), ɛːtʰˈeːr (koiné), eθˈir (bizantino)) es un elemento más puro y más brillante que el aire, y a la vez la región que ocupa este elemento por encima del cielo. También es la personificación de dicho elemento. En términos actuales se podría considerar algo similar a la atmósfera.
En la mitología griega, Éter (griego antiguo: Αἰθήρ, romanización: Aithḗr, pronunciación: a͜ɪtʰɛː́r (clásica), ɛːtʰˈeːr (koiné), eθˈir (bizantino)) es un elemento más puro y más brillante que el aire, y a la vez la región que ocupa este elemento por encima del cielo. También es la personificación de dicho elemento. En términos actuales se podría considerar algo similar a la atmósfera.
Homero
En los poemas homéricos, el Éter es concebido como una región por encima del ἀήρ (aér, "aire")[f 1] que a su vez está bajo el Οὐρανός (ouranós, "firmamento")[f 2] pero se guardan una estrecha relación conceptual.[f 3]
Es la región donde habitan los dioses,[f 4] y el dominio de Zeus tras el reparto del mundo.[f 5] Puede contener nubes, atributo de Zeus;[f 6] estas surgen del Éter según su voluntad.[f 7][6]
En los Himnos homéricos, El Sol está en el Éter.[f 8] Los vientos como el Céfiro soplan desde esta región por mandato de Zeus.[f 9] En el Himno a los Dioscuros (v. 13) estos son presentados como moradores del Éter, desde donde también pueden controlar los vientos.
Hesíodo
Según Hesíodo, fue hijo de: Érebo (la oscuridad) y Nix (la noche), y es hermano y amante de Hemera (el día). Según la Teogonía de Hesíodo se distingue claramente a Éter, elemento más bien abstracto que simboliza la región superior, del Cielo propiamente dicho, Urano, de carácter más personal.[7] En términos actuales se podría considerar la atmósfera.[cita requerida]
Eurípides
Aristófanes
Para Aristófanes fue también el padre, por sí mismo, de las ninfas de las nubes, las néfeles.[f 11]
Cosmogonías órficas
La tradición órfica afirmaba que el Éter era hijo de Chronos y Ananké, y hermano de Caos y Érebo,[f 12] hermano también de Eros o Fanes.[f 13]
El V Himno órfico está dedicado al Éter, y lo nombra como un elemento divino que domina
El Todo.